IGLESIA PARROQUIAL DE MONTAÑANA

IGLESIA PARROQUIAL DE MONTAÑANA

IMG_4150La localidad de Montañana presenta una tipología plenamente medieval con sus construcciones en mampostería y teja que se encaraman sobre un promontorio cortado casi a pico por tres de sus lados.

El pueblo está dividido en dos barrios junto a la confluencia de los barrancos de San Miguel y San Juan que se comunican entre sí por medio de un airoso puente gótico de doble arcada.

Todavía hoy guarda el pueblo interesantes muestras de arquitectura civil patentes, por ejemplo, en la antigua plaza del ayuntamiento, donde se levanta un curioso edificio con un singular alero de ladrillo y teja que ha reaprovechado en sus paredes elementos provenientes de una antigua iglesia románica de la localidad desaparecida a lo largo del siglo XIX.

Otras varias casonas blasonadas y numerosos rincones evocadores se muestran al visitante y le recuerdan el pasado esplendor de esta villa medieval prácticamente desconocida.

En lo alto, sobre una meseta que domina la estructura urbana, la impresionante silueta de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de Baldós y la de la hendida torre militar cercana se recortan sobre el horizonte.

La iglesia Nuestra Señora de Baldós es una construcción románica tardía posiblemente de principios del siglo XII de planta de cruz latina con ábside semicircular liso y orientado, más bajo que la nave, cuya cornisa se sustenta sobre canetes y en cuyo centro se abre un ventanal de arco de medio punto dovelado y con derrame exterior. El interior del templo presenta una bóveda de cañón en la nave y en los brazos del crucero y de cuarto de esfera en el ábside con interesantes soluciones constructivas. Tras la última restauración aparecieron unas pinturas murales del siglo XIII pertenecientes al gótico lineal.

Pero sin duda el elemento más interesante de este conjunto es la portada meridional, un suntuoso ejemplar labrado de la transición románico-gótica. Formada por cinco arquivoltas de medio punto en degradación y enmarcadas por otra de puntas de diamante, éstas apean alternativamente sobre jambas y columnas, todas ellas con capiteles historiados que representan diversas escenas relacionadas con el pecado y sus efectos en su parte izquierda y, a la derecha, otras relacionadas con el procesa de salvación. En el tímpano sobre la puerta aparece un Pantocrátor sedente, excelentemente realizado, bendiciendo con la mano derecha y sosteniendo un libro en la izquierda y enmarcado en una mandorla que sujetan dos ángeles con las alas desplegadas que surgen de entre las nubes.

Encima de esta portada hay una amplia hornacina de arco de medio punto moldurada entre impostas bajo de las que corre un friso de arcuaciones de tipo lombardo sobre pequeñas ménsulas escultóricas. Adosada a este mismo muro se alza una airosa torre-campanario de planta cuadrada y tres cuerpos que está ornamentada con arquillos ciegos trilobulados, característicos del siglo XIII pero muy originales en la tradición arquitectónica ribagorzana.